LOS ORÍGENES DE LA UNIÓN EUROPEA
Se
sitúan el 9 de Mayo de 1950, cuando Robert Schuman (1886-1963), ministro de
asuntos exteriores de Francia, presentó un proyecto de integración entre
Francia y Alemania que tenía como objetivo primordial poner las bases para la
creación de un espacio único europeo.
La finalidad de tal proyecto era superar los problemas que dieron lugar a
dos guerras mundiales que
asolaron y destruyeron Europa, de manera que si los países europeos cooperaban
desarrollando políticas económicas comunes, los beneficios obtenidos podrían
fundamentar una paz estable, duradera y de progreso.
A continuación, os presentamos la cronología de la integración
económica europea.
1951 Tratado de París: se crea la CECA (Comunidad Europea del
Carbón y del Acero).
1957 Tratado de Roma: se crea la CEE (Comunidad Económica
Europea).
1986 Acta Única Europea: se define el mercado único europeo.
1992 Tratado de Maastricht: nace la Unión Europea como un espacio
común que se fundamenta en la unión económica, política y monetaria.
1997 Tratado de Ámsterdam: se progresa en la unión política en
materias de política exterior, seguridad, defensa y trabajo.
2001 Tratado de Niza: se ponen las bases para la ampliación de la
UE con los países del este y del centro de Europa.
2007 Tratado de Lisboa: se desarrolla la estructura institucional
de la UE, con la finalidad de hacerla más democrática, más eficiente y mejor
capacitada para abordar, con una sola voz, los problemas mundiales, como el cambio
climático.
Los Tratados de París y de Roma
establecieron las bases de una arquitectura comunitaria y el 8 de abril de 1965
se firmó en Bruselas el Tratado de fusión de los Ejecutivos, por el que se constituía
un único Consejo y una Comisión única para las tres Comunidades. También se
creaba un Parlamento Europeo y un Tribunal de Justicia y a estas instituciones
se les unió, en 1975, el Tribunal de Cuentas con la misión de efectuar un
control externo del presupuesto comunitario.
Los efectos positivos que la
creación de las Comunidades Europeas tuvo para los Estados miembros, llevaron a otros países europeos a solicitar
la adhesión, uniéndose en diferentes fases Reino
Unido, Irlanda, Dinamarca, Grecia, Portugal, España, Austria, Suecia, Finlandia,
Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia,
Lituania, Malta, Chipre, Rumanía y Bulgaria y por último, el 1 de enero de
2013, tuvo lugar la séptima ampliación con la adhesión de Croacia, aumentando a 28 el número de Estados miembros.
Foto editada con Gimp2 por Diego Álvarez